ESTRASBURGO (FRANCIA), 5 Mayo. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo pidió hoy normas más estrictas para la experimentación con animales y abogó por desarrollar métodos alternativos que permitan reducir el uso de animales en pruebas de laboratorio. Cada año cerca de 12 millones de ejemplares son sometidos a experimentación en los centros de investigación dentro de la UE.
No obstante, rechazó que el uso de primates se limite a la investigación de enfermedades potencialmente mortales y que a la vez provoquen discapacidad porque limitaría la competitividad de los científicos europeos frente a otros mercados como el asiático, con criterios menos estrictos en materia de bienestar animal.
El informe --respaldado por 540 eurodiputados, con 66 votos en contra y 34 abstenciones--fue adoptado en primera lectura y aún debe ser ratificado por un consejo de ministros de la UE.
Los eurodiputados consideran que limitar la experimentación de determinados primates (como el macaco) a ese único supuesto pondría en grave riesgo los avances en la investigación sobre dolencias como el cáncer, la esclerosis o el Alzheimer. No en vano, normas internacionales exigen la prueba de determinados medicamentos en primates antes de ser
autorizados, según recoge el texto.
Para paliar el uso de estos animales en los laboratorios, la Eurocámara propone promover métodos alternativos a la experimentación animal y que los primates sometidos a pruebas puedan seguir siendo utilizados en la investigación médica para reducir el número de ejemplares implicados.
El pleno sí se mostró a favor de prohibir la experimentación con grandes simios --como son el chimpancé, el gorila y el orangután-- si están en peligro de extinción, con la salvedad de que puedan ser utilizados si el objetivo es la conservación de la especie.
Con el objetivo de impulsar prácticas alternativas al ensayo con animales, el pleno pidió un papel más importante para el Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos y reclamó un mayor apoyo de los Estados miembros y de la Comisión Europea al desarrollo de estos métodos.
Y señaló la necesidad de aclarar las categorías de dolor que pueden sufrir los animales (leve, moderado o intenso).