En los últimos años se ha manifestado una creciente sensibilización social en las cuestiones vinculadas al medioambiente y a la protección y bienestar animal. El constante avance de la investigación en todos los ámbitos de las ciencias y de la tecnología ha puesto de relieve una mayor concienciación de la necesidad de extender la reflexión social sobre los problemas éticos relacionados con la utilización de los animales en la experimentación, tema que se reconoce, ha trascendido del círculo estricto de la comunidad científica para alcanzar un ámbito social más amplio.
Por esta razón, los métodos alternativos a la experimentación animal son considerados de una importancia primordial para todos los sectores implicados, incluido el social, que los contempla como una vía esperanzadora, y científicamente fundamentada para conseguir una disminución significativa de los animales a utilizar y su posible reemplazo.